Pautas para fomentar la concentración
Empezar los deberes cuanto antes
Si tienes una actividad, tarea o algo que estudiar mientras más tarde la comiences más dura y más difícil se te va a hacer… por lo que será más complicado concentrarse en ella.
Esto no significa que haya que hacerlo todo de un golpe, sino que se puede comenzar temprano y quizás dividir las tareas en partes para facilitar el comienzo. Lo más importante es no dejarlo para más tarde.
Practicar la total atención
La conciencia plena, conocida como mindfulness, se basa en concentrarse prestando total atención a lo que estás haciendo.
Una manera fácil de practicar la atención total o mindfulness, es sentarse tranquilamente en silencio. Luego nos centramos en la respiración en como inhalamos y exhalamos, poco a poco y lentamente. Podemos hacer varias respiraciones profundas, por ejemplo, antes de una actividad que nos ponga especialmente nerviosos como un examen o una clase.
Para ayudar a centrarte en la actividad pendiente, practica la respiración y la concentración en ella. Notarás como poco a poco puedes enfocarte totalmente y concentrarte en ella.
Fijarse objetivos a corto plazo
Algo muy importante es no ponerse objetivos imposibles, sino fijarse retos más pequeños y acorto plazo. De esta manera, aunque tengamos en mente una meta lejana y más grande, podremos cumplirla poco a poco con objetivos más pequeños de camino.
Todos estos pequeños objetivos harán que cumplamos el último, que es más grande. Es una manera de facilitar la planificación y la organización del estudio. Además, al ver cómo poco a poco se cumplen los más pequeños esto nos dará apoyo y ánimo para llegar más lejos.
Limitar las instrucciones a una o dos a la vez
Cuando nos cuesta mantener la concentración, nos será más complicado seguir indicaciones, escuchar, mantener la atención, recordar, etc., todo al mismo tiempo. Por ello, es importante no sobrecargarnos en exceso con muchas instrucciones a la vez. Es necesario hacerlo poco a poco.
Si tienes una tarea entre manos puedes dividirla en varios pasos, así no te sentirás con tanta información.
Programar una alarma
Las alarmas pueden servir y mucho, cuando a la persona le cuesta concentrarse. En este sentido, deben hacer una actividad durante un tiempo determinado. Una vez que la alarma suene dejan de hacerla.
Esta herramienta es fácil de utilizar. Solo hay que programar una alarma por ejemplo durante 30 o 15 minutos. En este tiempo la persona ha de trabajar y, en cuanto suene la alarma, puede hacer un pequeño descanso. Poco apoco esta alarma se va incrementando, a medida que la concentración de la persona vaya mejorando.
Aumentar la motivación con comentarios positivos
Los comentarios positivos son los grandes aliados para las personas que no se concentran. Incluso podemos decírnoslos a nosotros mismos/as.
De esta manera la autoestima sube y nos sentimos orgullosos por el trabajo y los resultados.
Estar atento a lo que funciona
Muchas personas necesitan de silencio absoluto para poder concentrarse mejor. Pero, por el contrario, otras funcionan mejor si escuchan un ambiente con algo de ruido. En este caso la música de fondo suele funcionar bien.
Volver a centrarse en la tarea
Todos los remedios para aprender a concentrarse igualmente pueden fallar, porque no es una cosa de la noche a la mañana. Son herramientas que hay que ir utilizando para aumentar, poco a poco, la concentración. De esta manera, aunque nos distraigamos nuevamente, es importante volver a concentrarse y retomar así la tarea.
Buscar un espacio adecuado a la actividad que va a realizar
Las actividades, deberes y ejercicios deben hacerse en un espacio de estudio habilitado para estas tareas. Un lugar limpio, iluminado, tranquilo, ordenado, bien ventilado y donde tengan todo lo necesario para hacer los deberes. En este lugar puede haber algo de música, si les ayuda a concentrarse, o estar en silencio.
Preparar previamente aquello que se vaya a necesitar
A la hora de estudiar o de hacer deberes es esencial tener todo preparado para empezar. Así que antes de comenzar con la tarea dedicaremos unos minutos a comprobar que no hace falta nada más, para no tener que levantarse todo el tiempo. Ir y venir, en busca de los materiales necesarios, no es más que otra distracción.
Evitar distracciones
Por último, es importantísimo evitar distracciones que no ayudan en las tareas como programas de televisión, series, películas de fondo. Evitar el móvil y todo lo que pueda suponer una distracción. Si, por el contrario, la música, la radio o la televisión ayudan a concentrarse es bueno dejarlas. Pero el móvil hay que dejarlo de lado para evitar echar un vistazo a las redes sociales, etc.